Blanca y radiante va la novia

ElPezEstudio

Título fácil para hablar del BLANCO y si escucháis atentamente la letra de la canción de su cantautor chileno, Antonio Prieto, es un dramón de mucho cuidado. Aquello que muchos denominan “el día más importante de tu vida” parece una tragicomedia italiana con final fatídico. Bueno, mejor nos centrarnos en lo que nos ocupa. ¿Sabéis quién fue la primera mujer en la historia que puso de moda el color BLANCO para vestirse de novia?

Fue la reina Victoria de Inglaterra en su boda con el príncipe Alberto de Sajonia en 1840. Su vestido BLANCO causó furor entre la sociedad de la época y a partir de ese momento muchas jóvenes adoptaron ese color para caminar hacia el altar en tan trascendental día.

Dejemos de lado estas anécdotas con las que no acabaría nunca y vamos a sumergirnos en aspectos técnicos, que nos vayan aportando unas pequeñas bases para que dentro de poco nos convirtamos en expertos del color. Hemos oído y leído que el BLANCO es la mezcla de todos los colores del espectro de luz visible y, naturalmente, si se nos ocurre ponerlos todos juntos en un recipiente, algunos de nosotros hemos podido comprobar que aparece cualquier color menos el BLANCO. En realidad casi todos pensamos en hacer la prueba con materias sólidas como las pinturas, por ejemplo, pero a nadie se le ha ocurrido mezclar lo que realmente son los colores que no me cansaré de repetir, son longitudes de onda que aparecen porque se activan en los sensores del ojo. Tal y como os decía, si pudiésemos juntar los haces luminosos de diferentes longitudes de onda (verde, rojo, amarillo, azul) reflejados en un mismo punto, entonces descubriríamos que realmente el resultado obtenido es el color BLANCO o luz BLANCA.

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Por hacer un artículo un poco cronológico. Vamos a viajar unos cuantos siglos atrás en el tiempo para situarnos en la prehistoria. En esa época donde los colores o mejor dicho la falta de ellos hacía que los símbolos o dibujos tomasen más relevancia. La forma de expresión era simbólica y de ahí nacieron los tatuajes o las escarificaciones realizadas con mezclas de resinas, sangre y carbón que actualmente muchas tribus siguen utilizando para mostrar los diferentes rangos o estatus. En aquella época no podemos ni mencionar el color BLANCO sencillamente porqué no existía.

Bueno sigamos avanzando en el tiempo y, si con el color verde os hablé del filosofo Aristóteles, ahora voy a daros una visión más renacentista hablando del gran maestro florentino Leonardo da Vinci (1452-1519), en mi opinión un genio muy avanzado de su época que dijo que el color era algo propio de la materia. Para él, el BLANCO era el color principal y lo consideraba como un básico que permitía contener en su interior el resto de los colores y todo esto lo dijo sin consultar ni Wikipedia, ni Mr. Google. Lo que os digo: ¡un genio! Si queréis ampliar conocimientos os animo a que busquéis información sobre los secretos que Da Vinci ocultó en el cuadro

“La Última Cena”. Curioso… muy curioso. Incluso hay expertos que dicen que debajo de la pintura de este cuadro existen unas formas que se aplican en Geometría Sagrada.

Arnube

¿Y qué representa en la tradición cristiana el BLANCO? Representa la pureza, la luz, la virginidad, es el color por excelencia de los ángeles o espíritus enviados de Dios… Los sacerdotes celtas, llamados druidas, sólo podían vestir una túnica blanca cuando habían alcanzado la máxima plenitud de sus poderes. Es decir, habían superado todas las pruebas iniciáticas y el BLANCO los configuraba como seres sabios, puros y en continua evolución. En la mitología japonesa, se dice que el BLANCO es el color de los dioses, pero para muchas culturas como la china o la hindú actualmente todavía se considera el color del luto, el dolor y la muerte.

Ahora toca el turno a nuestra casa y vamos a entrar en ella de la mano del Feng Shui. ¿Qué es el Feng Shui? Es una disciplina que nació en China hace 5000 años y se basa en el estudio que un entorno puede generar en el nivel energético de las personas que lo habitan. Quiere decir que todo aquello que nos rodea, nos influye así como nosotros también influimos a lo que rodeamos. ¿En nuestra casa predomina el color BLANCO? Seguramente tendremos un ambiente de serenidad, neutralidad, casi de asepsia. Tampoco se trata de que pongas todo patas arriba pero lo puedes complementar con colores. Pon una alfombra colorida o unas cortinas que den luz. Y, ya sabes, si tus amigos tienen prisa por marcharse, haz un esfuerzo y pinta de nuevo las paredes. Las habitaciones de los niños llénalas de color para que su yo interior absorba de los colores la energía que necesita.

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Avanzados otros temas, ahora nos toca hablar de las joyas y para vincularlo con el color blanco nada mejor que empezar con un “Desayuno con Diamantes” traducción al castellano de la mítica película protagonizada por Audrey Hepburn, cuyo título original era “Breakfast at Tiffany’s”. ¿A quién le disgusta tener una pieza de joyería que incluya diamantes? ¿Será porque su nombre en griego antiguo significa “invencible”?. Y hablando de BLANCO, no nos podemos olvidar de las perlas, los cuarzos, las circonitas, las piedras lunas y un largo etc. Y seguro que los que trabajáis en joyería podríais hablar con mucha más contundencia de un tema que yo no domino, pero que me parece interesantísimo, sobre todo si lo unimos al poder que las gemas tienen en nuestras emociones y a su poder protector.

Y finalmente vamos a hablar de ese maravilloso día en que nos levantamos y decidimos sin demasiado problema que va a ser nuestro “día del BLANCO”. ¿Que nos está pasando? Nada que no tenga explicación. Si casualmente ese día en lunes, planetáriamente es el día gobernado por la luna que además da la casualidad que la vemos de color BLANCO. Empezaremos por decir que es un color recurrente, fácil de utilizar y es el típico que “queda bien con todo” además nos aporta claridad, calma, pureza, dulzura, inocencia, sencillez, solidaridad, pensamiento positivo, amor incondicional y paz interior. Te verás radiante y con un halo de luz que suavizará tus facciones. Hará que te veas como un ángel.

Después de leer todo esto quien no tiene unas ganas locas de vestirse de BLANCO? Y puestos a pedir que sea lunes de luna llena… ¿Qué puede pasar? ¿Se nos puede aparecer el hombre lobo?